¡Vaya lío de mundo, JIA LI!

El vicepresidente chino acaba de estar en Madrid, a modo, dicen, de un “rey mago anticipado” para las cuentas públicas españolas. No con mucho éxito, por cierto, inmediato al menos.

El Consejo de Ministros acaba de nombrar –renombrar sería más justo decir- nuevamente a Antonio Bregolat embajador de España en China.

La verdad es que no faltan, desde hace ya bastantes años, motivos, de lo más variados, para que China se haya convertido en un habitual de los medios de comunicación que consumimos también en el mundo llamado desarrolado.

Hasta en la sopa, así he percibido estos días a China entre nosotros.

Sería equivocado atribuir esta profusión informativa sobre China a este u otro hecho circunstancial, ocurrido hace tres días, hace una semana, hace un mes o siquiera hace uno o varios años. Viene de más lejos y, sobre todo, tiene raíces/consecuencias mucho más de fondo.

No me acuerdo cuándo recibí, por primera vez, en mi correo electrónico, un mensaje, que posteriormente se me ha vuelto habitual, diario, que dice así: NOTICIAS DE CHINA Y EL MUNDO. Todos los días del año recibo lo que hoy también, día 9 de Enero, he recibido a las 05:47 de la mañana. Por gentileza de un amigo recibo, bajo tal epígrafe, un listado de links donde se recogen noticias de China, de África y de la Prensa de España. Por igual, como corresponde a un mundo globalizado, habrá que decir.

Mi primera visita a China fue a iniciativa de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gipuzkoa, hará como diez años o más, siendo diputado en la Diputación Foral Guipuzcoana, acompañando a determinados empresarios de este territorio. Me llevé el susto de rigor, como, por cierto, se llevaron también algunos de los empresarios de la expedición.

Desde entonces, sigo con alguna atención, además de con mucha preocupación, el “fenómeno” chino.

La última vez que vi al recién renombrado embajador en China, Eugenio Bregolat, fue el pasado día 2 de Noviembre, con ocasión de una visita oficial en la que acompañé al presidente Bono al Principado de Andorra. Allí supe que quien en ese momento era embajador en el Principado iba a ser nombrado nuevamente para el puesto que había ya ocupado con anterioridad. Nos regaló, por cierto, un libro, por él escrito, sobre China. Y, al calor de la conversación, recordamos ambos cómo sobre ese mismo tema había dado, hace no demasiado tiempo, una charla en la Fundación Sabino Arana, a la que asistí.

Durante la comida, que compartimos con algunos miembros del gobierno y del parlamento de Andorra, volví a comprobar que Bregolat está “pillado” por el fenómeno de China, como muchos. El tema, su exposición apasionada sobre el mismo, ocupó buena parte de nuestra conversación durante la comida. Era evidente que estaba entusiasmado con la idea de volver a China.

China acapara la atención “de todo el mundo”, habría que decir, no sólo del nuevo embajador español. Y personalmente tengo claro que “más nos vale” que le prestemos atención. Por múltiples y muy diversos motivos que no sólo, ni siquiera principalmente tiene que ver “con lo que allá lejos ocurre”, sino, sobre todo, por las consecuencias que pensamos/creemos/tememos que lo que “allí lejos ocurre” va a tener “aquí, cerca, entre nosotros”. Es evidente que no conocemos, ni en todos sus extremos ni en su alcance final, estas consecuencias. Pero nadie duda ya de que “haberlas, haylas, y va a seguir habiéndolas”.

“INCROYABLE CHINE. Voyage au pays oú se joue l’avenir du monde” ha titulado, en su portada central, el número con el que la revista LE NOUVEL OBSERVATEUR ha arrancado el nuevo año 2011. Ni más ni menos: “China, el país donde se juega el porvenir del mundo”. Ese es el resumen, elevado a titular, con el que esta revista de la izquierda francesa titula las cincuenta y dos páginas del reportaje que dedica a ese País.

Hablar de China no es evidentemente hablar sólo del desarrollo económico, entre prodigioso y monstruoso, de un país de 9.569.960 km2,, y de sus 1.340.millones (más o menos) de habitantes. Es hablar también del PCC -Partido Comunista Chino- partido único que rige con rigor y autoritarismo ese País y a sus habitantes. Es hablar, también, de Liu Xiaobo y de su premio Nóbel de la paz 2010, condenado a once años de presión en el año 2009 por el Gobierno chino. Es hablar también de unas desigualdades sociales como en el más desigual de los países del mundo. Es hablar de territorios y ciudadanos, en el seno de dicho País, sojuzgados y privados de libertad, como el de los uigures y tibetanos. Es hablar de un poderío económico-político mundial que hace saltar por los aires supuestos equilibrios sobre los que habría venido caminando este mundo. Es hablar de culturas tan lejanas y dispares a las nuestras…, y de tantas y tantas cosas, relacionadas con China, como las que diariamente asoman su cabeza informativa en este o aquel medio de comunicación, y a las que, a estas alturas, no hay más remedio (si no hay interés propio) que seguir la pista, cuando menos.

Leer sobre China le sume a uno en un mar de reflexiones. En mi caso, al menos. Eso me ha ocurrido, una vez más, con el reportaje de LE NOUVEL al que acabo de hacer referencia.

Reflexiones, como digo, sobre esto y lo otro.

Lo que, en esta ocasión, más me ha impactado ha sido lo siguiente. En uno de los artículos, dedicados a la economía china, titulado 700 MILLIONS DE FORÇATS… (a quienes se define como que trabajan mucho, ganan poco y viven sin nada) se recogía la historia de Jia Li. Es la siguiente: El equipo de noche está compuesto por una veintena que tiene que dormir en el suelo, juntos los unos a los otros, envueltos en mantas. Aquí viven más de cien obreros, sin ducha. La única mujer del equipo, Jia Li, la cantinera, se beneficia de una pieza cerrada que comparte con su marido. Cuando se le pregunta en que ciudades ha trabajado, cuenta con sus dedos, duda…Ha habido tantos. Voy a donde me lleva el dinero”, dice.

Hace diez años que esta campesina de 43 años, originaria de Hunan, atraviesa China de Norte a Sur, de una cantera a otra. Hade siete meses que la pareja ha caído en la nueva ciudad de Mongolia-Interior, atraída por el salario y la buena reputación del patrón: “Este nos paga en tiempo y hora. No como el del año pasado, en Harbin, con quien no hemos terminado de hacer las cuentas”. Jia Li levanta 1200 yuanes (10 yuanes = 1 Euro) al mes, de salario base. Su marido, 1.800.Trabajan doce horas al día, siete días sobre siete, sin queja: con 36 horas semanales suplementarias, llegan a alcanzar los 5000 yuanes entre los dos. Tienen que pagar 900 al patrón por la comida, envían 2000 a la ciudad y ahorran el resto. A sus dos hijos, internos, los ven una vez al año, en la fiesta de primavera… Valiente, Jia Li? Se contiene para no reír: “Tenía 8 años cuando Mao murió. He conocido hambre y miseria. Hoy, a mis hijos no les falta nada. Probablemente podrán estudiar. Jamás hubiera pensado poder vivir tan bien”.

Según leía, de pronto, me han venido a la cabeza las anunciadas reformas pendientes: negociación laboral, pensiones,… y nuestros encarnizados debates y tomas de postura al respecto.

Es evidente que el mundo está todo menos globalizado. Razonablemente globalizado, quiero decir. ¡Vaya lío de mundo!

About José Ramón Beloki

Diputado del Grupo Vasco en el Congreso. José Ramón Beloki(r)en bidalketa guztiak ikusi

2 responses to “¡Vaya lío de mundo, JIA LI!

  • una

    Ojalá me equivoque por una parte y por otra acierte…

    Creo que en China hay una revolución latente… que se va tornando mas espesa (como su polución) conforme las nuevas generaciones de chinos van accediendo al mercado laboral.

    Los Chinos de 43 como los del caso, no se plantean otra vida mejor porque ya la tienen en comparación a lo que hn vivido, además tampoco cuentan con una “cultura de ocio” mínimamente desarrollada. Pero dudo mucho que los hijos de estos dos Chinos vayan a sentirse felices o realizados teniendo la misma calidad de vida, poder adquisitivo,… que han tenido sus padres. De hecho creo que en algunas plantas de producción china con matriz extranjera ya han contado con algún problema, por ejemplo apple si no recuerdo mal.

    Pues eso que yo creo que en China se está poco a poco preparando el primer gran conflicto del SXXI y que por desgracia eso dará tiempo a Europa para ponerse la pilas e igualar la desventaja competitiva en precios.

  • iñaki

    Conozcoa Bregolat y no entiendo tu embeleso hacia él.Lo entiendo como español,no como vasco,Bregolat se portó como un chino mandarin de la peor especie en relación al Tibet.Un antinacionalista de diseño.¿Y este personaje te causa tanta admiración?.Prefiero que de China me hable gente menos sectaria.Jose Ramon,no pises tanta alfombra.

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