Diez apuntes, personales e intransferibles, de la campaña, que hemos cerrado hoy, que quizás merezca la pena considerar este sábado, día de reflexión:
1. La campaña ha girado en torno a Ibarretxe, como era de imaginar.
2. Todo el mundo ha andado, de aquí para allí y de allí para aquí –Lopez el que más, seguido por Unai Ziarreta, el PP, y a distancia los demás- a la búsqueda del Ibarretxe, que a cada cual le convenía..
3. Nadie, en todo caso, y Lopez y Ziarreta los que menos, han encontrado el Ibarretxe buscado. Sólo Ibarretxe se ha encontrado a sí mismo.
4. En el caso de Lopez, este andar un tanto neurótico a la búsqueda de Ibarretxe, ha producido un efecto paradójico: No sólo no ha logrado transformarlo en el Ibarretxe que ha imaginado, sino que ha sido él mismo, Lopez, quien ha ido transformándose progresivamente en el antiIbarretxe histérico que fue en su día Nicolás Redondo Terreros.
5. El caso de EA ha sido distinto. Al menos por dos razones. Por un lado, porque ha imaginado un Ibarretxe muy distinto al de Lopez, podría decirse que justamente el contrario. Y, en segundo lugar, porque, a diferencia de Lopez, no tenía en su partido ningún referente en el que convertirse él mismo, a falta de dar con el Ibarretxe buscado. Ziarreta, en consecuencia, ha hecho una campaña a ninguna parte.
6. El caso del PP es diferente. Como todo lo que ahora mismo ocurre en este partido. no se sabe si la agitación de Basagoiti en la campaña era para bajar o para subir, para ir o para venir. O si de lo que se trataba simplemente era de estar porque había que estar en función de dos cosas: que Rosa Diez termine ocupando el menor espacio posible; y reservarse, hasta donde fuera posible, para el día siguiente del recuento electoral, con la esperanza de que va a tener juego con el nuevo Nicolas Redondo Terreros del PSE(PSOE).
7. Rosa Diez, eso: Rosa Diez. Inefable. Algo así como el espíritu puro resultante de la fusión de los auténticos Redondo Terreros y Jaime Mayor Oreja del 2001. Y, claro, muy suya, muy Rosa Diez.
8. D3M, de novela policíaca inconclusa, sorprendiendo, alucinando y confundiendo, a amigos y enemigos. Primero, al anunciar que, dadas las circunstancias, apostaba por el voto nulo. Luego, declarando que da lo mismo da que da lo mismo que el Lehendakari sea Ibarretxe o Lopez. Esta renuncia de la izquierda abertzale a favor de la izquierda “tout court” de Euskadi, traerá cola, sobre todo dentro de la propia izquierda abertzale, y el tiempo nos aclarará a qué se debe. Hoy no hay forma de entender a personajes como Jose Ramon Etxeberria diciendo estas cosas. De Otegi, que digan otros.
9. Aralar, me ha parecido, ha sabido acomodarse con mucho más acierto a la situación. Con mucho más acierto que EA, y, con infinito más que D3M. No ha dudado a la hora de elegir entre Lopez e Ibarretxe. Se ha apuntado a la apuesta por este último, pero lo ha hecho con la suficiente inteligencia como para pretender sacar provecho electoral de la misma, incluso restándole algunos votos que, de otra forma, podrían haber sido del propio Ibarretxe.
10. Madrazo, no sé qué decir. He estado tentado de escribir algo así como “Madrazo no es de este mundo”. Hay que reconocer: no lo tiene fácil serlo. Por múltiples motivos. Propios y ajenos.